Habitar la elipse IV

Desaparecer dentro de la elipse cerebral
INTERIOR
DEL AIRE
Pág. 98 Habitar el aire,
Juana J. Marín Saura

 

En 1602, Kepler creía que la órbita de Marte era ovalada, aunque más tarde descubrió que se trataba de una elipse con el Sol en un foco. De hecho, Kepler introdujo la palabra «focus»

 

Las geografías solemnes de los limites
humanos…

 

(PAUL ÉLUARD, Lesyeux fértiles, p. 42)

 

Porque estamos donde no estamos.
(PIERRE-JEAN JOUVE, Lyrique, p. 59)

 

Una de las máximas de educación práctica
que han dominado mi infancia:
no comas con la boca abierta.

 

(COLETTE, Prisons et paradis, p. 79)

 
 

La metafísica más profunda se ha enraizado así en una geometría implícita,
en una geometría que espacializa el pensamiento

 

Hablar de un “primer mito de lo de fuera y lo de dentro”. Hyppolite añade:
“Ustedes sienten qué alcance tiene ese mito de la formación de lo de fuera
y lo de dentro: es el de la alienación que se funda sobre esos dos términos. Lo
que se traduce en su oposición formal se convierte más allá en alienación de
hostilidad entre ambos”.

 
 

La palabra del alto alemán BUAN, significa
habitar en el sentido de permanecer y residir.
Bauen, construir,  como verbo es
habitar y este sentido lo hemos perdido. Cuando decimos vecino Nachbarn,
tomamos la palabra de Nachgebur, nachgebauer, quien habita en la proximidad.

 
 

La geometría no puede ser fría
Muchos metafísicos exigirían una cartografía.

 
 
 
 

Encerrado
en el ser, habrá siempre que salir de él. Apenas salido del ser habrá siempre
que volver a él. Así, en el ser, todo es circuito, todo es desvío, retorno,
discurso
Jean Tardieu escribe:
Pour avancer je tourne sur moi-meme

 
 

Cyclone par l’immobile habité.
[Para avanzar giro sobre mí mismo / Ciclón por lo inmóvil habitado.]
(JEAN TARDIEU, Les témoins invisibles, p. 36.)
Así el ser en espiral
Apenas se ha anticipado una expresión; el ser necesita otra,
el ser debe ser el ser de otra expresión.

 

La vista dice demasiadas cosas a la vez.
(La mirada del flaneur)

 

El objeto es sólo la huella de una práctica…

 

“Cuanto más olvidado de sí mismo está
el que escucha, tanto más profundamente
se impregna su memoria de lo oído”
W. Benjamin

 

El ser no se ve. Tal vez se escuche. El ser no se dibuja. No está bordeado por la nada. No estamos nunca seguros de encontrarlo o de volver a encontrarlo firme al acercarse a un centro de ser. Y si es el ser del hombre lo que se quiere determinar, ¿no se está nunca seguro de estar más cerca de sí “entrando” en sí mismo, yendo hacia el centro de la espiral? Con frecuencia es en el corazón del ser donde el ser es errabundo. A veces es fuera de sí donde el ser experimenta consistencias. A veces también está, podríamos decir, encerrado en el exterior. (Daremos después un texto poético donde la prisión se encuentra en el exterior.)
IX. LA DIALÉCTICA DE LO DE DENTRO Y DE LO DE FUERA, LA POÉTICA DEL ESPACIO, G.
BACHELARD

 

Casa de Manfred Gnädinger en Camelle, Galicia

 

La dialéctica de lo de fuera y de lo de dentro se apoya sobre un geometrismo
reforzado donde los límites son barreras. Es preciso que estemos libres respecto
a toda intuición definitiva

 

                                                               desentrañar
el sentido del ser a través del lenguaje

 

“Construir no es solo medio y camino para el habitar, el construir es en sí mismo ya el habitar” (Bauen 140, Heidegger p.128).
Bauen significa al mismo tiempo abrigar y cuidar

 

Lo de fuera y lo de dentro son, los dos, íntimos; están prontos a invertirse, a trocar su hostilidad.

 

En ese drama de la geometría íntima,
                                                                                                                                 ¿dónde hay que habitar?

 

construir y habitar eran
entendidos de la misma manera: Bauen, buan, bhu, beo viene de bin o soy: ich
bin, du bist, bis sei. Cuando digo ich bin o du bist es yo habito, tú habitas:
esto es, el hombre es en la medida que habita
Henri Lefebvre:
“Los días pasan uno tras otro y se asemejan, y aun así – aquí reside la contradicción
en el corazón de la cotidianeidad – todo cambia”.
La modernidad es lo
transitorio, lo fugaz, lo contingente…

 
 
 
What is it about walking, in particular, that makes it so amenable to thinking and writing? The answer begins with changes to our chemistry. When we go for a walk, the heart pumps faster, circulating more blood and oxygen not just to the muscles but to all the organs—including the brain. Many experiments have shown that after or during exercise, even very mild exertion, people perform better on tests of memory and attention. Walking on a regular basis also promotes new connections between brain cells, staves off the usual withering of brain tissue that comes with age, increases the volume of the hippocampus (a brain region crucial for memory), and elevates levels of molecules that both stimulate the
growth of new neurons and transmit messages between them.
 

Corcubión, Galicia

 
“Los espacios se abren por el hecho de que se los deja entrar en el habitar de los hombres.”

El espacio no es más que un “horrible
afuera-adentro”.
El hombre es el ser entreabierto
Y la pesadilla es simple porque es radical.
Intelectualizamos la experiencia
En ese espacio equívoco el espíritu ha perdido su patria geométrica y flota
Prolongando
lo exagerado se tiene en efecto alguna posibilidad de escapar a los hábitos de
la reducción.
Considerar
la relación entre hombre y espacio
 Finisterre, Galicia

 
Si hablamos de “hombre” y “espacio” no hay que entender que el hombre está de un lado y el
espacio en otro, “el espacio no es un enfrente del hombre”, no es un objeto
exterior ni una vivencia interior.” (p.137 s.151).
 
 
Señalar la oposición de la reducción reflexiva y de la imaginación

 
 
 

Después de una gran carrera sin fin por la pampa sudamericana, Jules Supervielle escribe:
 

“En razón misma de un exceso de caballo y de libertad, y de este horizonte inmutable, pese a nuestras desesperadas galopadas, la pampa tomaba para mí el aspecto de una cárcel más grande que las otras.”

 

Habitar,
del alemán Wohnen tiene enclavadas sus raíces en el sajón wuon, y el gótico wuniana, significan igual que bauen, permanecer y residir. Pero el gótico wunian dice de modo más claro la experiencia de este permanecer. Wunian significa estar en paz o satisfecho, llevado a la paz y permanecer en ella, Friede paz es lo libre, das Frye, fry significa ser cuidado. Freien (liberar) sería propiamente
cuidar.

 

‘Viajar encierra siempre un gran problema:
nos tenemos que llevar a nosotros mismos’
X. de Maistre

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