¿Por qué yo soy yo y no soy tú?

Cuando el niño era niño,
era el tiempo de estas preguntas:
¿Por qué yo soy yo y no soy tú?
¿Por qué estoy aquí y por qué no allí?
¿Cuándo empezó el tiempo y dónde acaba el espacio?
¿Es la vida bajo el sol tan sólo un sueño?
¿Es lo que veo y oigo y huelo,
sólo una ilusión de un mundo antes del mundo?
Vistas las acciones del Mal y de la gente,
¿existe realmente la maldad?
¿Cómo es posible que yo, que soy quien soy,
no haya sido antes de existir
y que algún día yo, que soy quien soy,
deje ya de ser quien soy?

Con este poema de Peter Handke se abre la película Cielo sobre Berlín (1987) de Wim Wenders. “La película, rodada por Henri Alekan, que trabajó con Jean Cocteau en
La Belle et la Bête, muestra el punto de vista de los ángeles en color
sepia y pasa a color para mostrar el punto de vista de los humanos.
Durante la película, Wenders y Alekan usaron unas medias de seda de la
abuela del último como filtro para las secuencias monocromas.” (Fuente)