Enigma

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Corcubión, Galicia

The true has no windows. Nowhere does the true look out to the universe. And the interest in the panoramas is in seeing the true city. ‘‘The city in a bottle’’—the city indoors. What is found within the windowless house is the true. One such windowless house is the theater; hence the eternal pleasure it affords. Hence, also, the pleasure taken in those windowless rotundas, the panoramas. In the theater, after the beginning of the performance, the doors remain closed. Those passing through arcades are, in a certain sense, the inhabitants of a panorama. The windows of this house open out onto them. They can be seen out these windows but cannot themselves look in.

W. Benjamin, The Passagenwerk (Arcades Project, 1927–40), (AP, F°,24)

El concreto interés del panorama consiste en ver la auténtica ciudad, la ciudad en la casa. Lo que hay en la casa sin ventanas, eso mismo será lo verdadero. En lo que hace al pasaje, también es una casa sin ventanas. Las que se abren a él son como palcos desde los que es posible mirar hacia dentro, pero no lo es en cambio mirar hacia afuera. –Lo verdadero carece de ventanas y, por ello, no tiene ningún sitio donde mirar afuera, al universo–.

Obra de los pasajes
Obra de los Pasajes, Q 2 a, 7

To pause therefore and seek the reasons of things is out of the question.

V. Woolf, Orlando, 1928.

Everyone wants the man who is still searching to have already reached his conclusion. A thousand voices are already telling him what he has found, and yet he knows that he hasn’t found anything.

A. Camus, “Enigma”, Summer, 1954.

No sé lo que busco, lo nombro con prudencia, me desdigo, me repito, avanzo y retrocedo. Sin embargo, se me ordena dar los nombres, o el nombre, de una vez para siempre. Entonces me revuelvo, ¿acaso lo que se nombra no se ha perdido ya?

A. Camus, “Enigma”, El verano, 1954.

El reformador más sincero, que en un lenguaje desgastado recomienda la innovación, al asumir el aparato categorial prefabricado y la mala filosofía que se se esconde tras él refuerza el poder de la realidad existente que pretendía quebrar. La falsa claridad es sólo otra expresión del mito. Este ha sido siempre oscuro y evidente a la vez, y desde siempre se ha distinguido por su familiaridad y por eximirse del trabajo del concepto.

La dialéctica de la ilustración, pág. 54 CEME – Centro de Estudios Miguel Enríquez – Archivo Chile