Habitar la elipse VI

 

 Flipbook con notas y apuntes tomados en el autobús
 
 

“El cronotopo (literalmente, tiempo espacio) es la conexión intrínseca de las relaciones temporales y espaciales que se expresa artísticamente en una novela. Este término, introducido como parte de la Teoría de la Relatividad de Einstein, se ha incorporado a la literatura y al análisis de textos. Expresa la inseparabilidad del tiempo y del espacio (el tiempo como cuarta dimensión del espacio) y constituye la columna vertebral de cualquier narración. El cronotopo es el lugar en que los nudos de la narración se atan y se desatan. Puede decirse sin ambages que a ellos pertenece el sentido que da forma a la narración. El tiempo se vuelve efectivamente palpable y visible; el cronotopo hace que los eventos narrativos se concreticen, los encarna, hace que la sangre corra por sus venas.”

“El concepto de cronotopo se puede extender más allá de la literatura, pues existen cronotopos de la vida real, es un elemento fundamental de la vida social. El presente, y sobre todo el pasado, son enriquecidos a expensas del futuro. El cronotopo puede representarse como un camino que integra perfectamente el tiempo y el espacio en una sola línea continua. El camino implica un recorrido, y ese recorrido es tan lineal como él mismo: se parte de un extremo del camino (el inicio) para llegar a otro (la
meta). La fuga al futuro.”
Traducción de Mijail Bajtin, “Forms of Time and of the Chronotope in the Novel. Notes towards a Historical Poetics”, en “The Dialogical Imagination. Four Essays by M. M. Bakhtin,” University of Texas Press, pp. 84-258 (1981). Traducción de Federico Navarrete Linares, “Diálogo con M. Bajtin sobre el cronotopo.”
Los kwakiutl creen que un poste de cobre atraviesa los tres niveles cósmicos (el Mundo
subterráneo, la Tierra y el Cielo): allí donde penetra en el Cielo se encuentra la «Puerta del Mundo de arriba». La imagen visible de este Pilar cósmico es, en el Cielo, la Vía Láctea. Pero esta obra de los dioses que es el Universo la recogen e imitan los hombres a su escala. El Axis mundi que se ve en el Cielo, bajo la forma de la Vía Láctea, se hace presente en la casa cultual bajo la forma de un poste sagrado. Es éste un tronco de cedro de diez a doce metros de longitud, más de cuya mitad sobresale de la casa cultual. El papel que desempeña en las ceremonias es capital: el de conferir una estructura cósmica a la casa. En los cánticos rituales se la llama «nuestro mundo» y los candidatos a la iniciación que habitan en ella, proclaman: «Estoy en el Centro del Mundo…, estoy junto al Pilar del Mundo, etc.»
(Eliade, Mircea. Lo sagrado y lo profano)

 

 

conclusiones 
¿Cuánto tiempo pasamos mirando sin ver?
A veces cerrando los ojos se ve mejor
Un parpadeo necesario para mirar, 
¿y para ver?
¿Cómo sacar conclusiones de un trabajo
inconcluso, inacabable? Escribir en el autobús en movimiento, capturando
pensamientos veloces, fugaces. Grabar, fotografiar, dibujar para congelar algo
que ya se ha ido. Memoria fragmentaria, (des)hecha, imaginada.
Abróchese el cinturón de seguridad
Fasten seat belt
Apertura de emergencia
Mudanzas portes
16:13
26 grados
STOP
90T2
Aprender a mirar para ver.
Sorprender(se con)
lo cotidiano.
Micropolítica, microfenomenología, microcosmos, microacción…
hacerse micro para aprehender
(nos).
Escapar de la rutina en la rutina. Huir hacia
adentro. 

 

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